Oreo D'Leite

Nacido pobre para un gnomo, poco habil con las manos en cuanto a la artesania y algo indeciso en cuanto a su futuro. Sus Padres, Sr. D'leite y Sra. L'Ametada siempre pensaron que su 7 hijo nunca llegaria a nada, asi que optaron por lo que mejor sabe hacer un gnomo, no preocuparse y dejarlo a su aire. Y asi transcurrio su vida, con poco dinero ya que sus padres ya que no hacia nada de provecho, quitarle la paga, de taberna en taberna, ganandose unas monedas para continuar viviendo. Las peleas en tabernas siempre fueron una tonica, hasta que un dia cayo en sus manos una mandolina y todo se le vino a la cabeza, tantas tropelias, tantas historias de taberna, tantos trabajos malpagados en bares y antros. Su lugar en la vida habia hecho aparicion, consiguio ahorrar lo suficiente como para poder pagar una clases de canto y musica. Aprendio todo lo que pudo de otros musicos y buhoneros que pasaban sus tardes noches en la posada.

Vago durante años hasta que se asento en Kroll-Suktar, atraido por la gran tradicion oral y escrita de este pueblo, escuchando sus tradiciones y aprendiendo, que otra cosa mas agradable que un enano con una cerveza y una historia y lo que les encanta contar historias. Pero todo toca a su fin y su fin fue la muerte del hijo del Monarca a sus propias manos, y su caida en picado despues de este suceso, no es de extrañar que no le quedara mucho por lo que luchar despues de tener que matar a tu propia sangre, para proteger la forma de vida de tu pueblo. Pero continuaron, hasta que los ardices de los ocultos consejo de las sombras se hicieron con el control. Momento en el que mi historia con los enanos, tocaba a su fin. La tristeza invadio de repente a los enanos, muchos huyeron de Kroll-Suktar su hogar ancestral para marcharse al exilio, al negarse a ser gobernados por un consejo de gente a la que no conocen, no ven, se sabe que existen pero nunca los conoceras en persona. Dicen que para proteger el gobierno se ocultan sus nombres, que son gente pudiente de los clanes y familias que apoyaron el cambio de regimen.

Asi marche y recorri mundo. Conociendo a los humanos en todo su explendor, tambien faciles de hacerles contar historias, aunque no tan suculentas como las de los enanos, si mas variadas. Pero mis ojos estaban puestos en una nueva hermandad que estaban creando los humanos, la Guardia Imperial, solo el nombre ya atrae y agasaja los oidos, el emperador los dirige personalmente, son sus brazos y sentidos en el mundo. Que hara que un grupo de hombres tan variopinto puedan unirse aunque sean de diferentes razas a un hombre al que no conocen mas que de oidas y nombre, para ayudarle a resolver todo lo que no puedan las fuerzas regulares. Es atrayente, asi que me dispuse a presentarme voluntario, tras muchas negativas y contrariedades, consegui sacar un pase, no para unirme sino para acompañarlos y relatar sus historias, sus aventuras, sus lances y desventuras, sus amores y sus historias. Para que los diferentes reinos puedan conocer en un futuro, la historia de tan bravos hombres y mujeres que defendieron y unificaron la voluntad de tan bravos pueblos.