De regreso a casa (23-12-2012)

Es mediodía, la gente del pueblo de Zeron para sus labores para comer, unos lo hacen en el propio lugar de trabajo, otros van a sus casas, unos pocos comen en el posada del pueblo, como el mago del pueblo llamadoTiberius, el cual, como de costumbre, suele comer allí con el alcalde del pueblo, Lookwood, y el clérigo, el padre Dario, y después la partida de cartas. Esa es su rutina desde hace ya casi 10 años.
Esa tarde, además de los habituales, en la posada hay unos extraños viajeros, miembros de la mismísima Guardia Imperial.
De repente la puerta se abre y un lugareño entra en la posada llamando a gritos al alcalde y al mago.

- ¡Qué se están comiendo a Margarita! ¡Socorro! ¡Socorro! ¡Ogros!

Las miradas de los clientes de la posada se dirigen a los guardias imperiales. Ahora la pregunta es... ¿ayudarán a los habitantes de Zeron?

Domingo 23. 23:00 hrs. Rubine.

Después de controlar la tumba de la mediana y entregar el diamante me dirijo a un punto de encuentro intermedio hacia nuestra fortaleza con mis compañeros, de camino a casa paramos en un pueblo para descansar en una cama y comer caliente, por sorpresa un pueblerino irrumpe en la posada notificándonos que hay ogros comiéndose una vaca, por la curiosidad que ya nos identifica a todos los del grupo, salimos corriendo para ver que pasaba y descubrir que 3 hambrientos e inmensos individuos estaban devorando a la pobre margarita, después de matar a 1 y atar a 2 descubrimos que podíamos mantener una conversación casi inteligente con ellos. Para que no se nos fuera de las manos decidí pagar el valor de la vaca al pueblerino, el grupo con mucha paciencia y tiempo dialogando con los ogros, llegamos a la conclusión de que algo estaba cazando en su terreno y fueron expulsados para buscar comida fuera de su zona, con la ubicación orientativa y la ayuda de un mago local que conocía la zona, pudimos ponernos en camino.


Llegando a una cabaña destartalada en donde decidimos hacer campamento, vimos que todos los animales estaban espantados y corriendo en contra de donde nos dirigíamos, la lógica decía que íbamos bien encaminados hacia el posible enemigo, pero no se si por confusión nuestra o que no nos comunicamos bien, nos quedamos todos dormidos sin hacer guardia, desperté por un sonido extraño viendo que una araña gigante había noqueado a mi compañero elfo, haciendo que saltara desde el tejado y que la araña me golpeara para poder evitar su muerte. Conseguí despertar al resto de mis compañeros y evitar una matanza silenciosa, estando gravemente heridos conseguimos gracias al clérigo sanar las heridas y usar nuestras artes curativas para poder restablecernos y seguir al día siguiente, después de un desayuno un poco desastroso, preferí no decir nada por la educación que me dio mi madre y no hacer un feo, era algo que siempre nos inculcaba a mi y a mis hermanos.

Seguimos adentrándonos hacia el bosque para caer de pleno en una emboscada que casi acaba en funeral, obligándonos a tener que volver al pueblo para que el mago nos guiara hacia un clérigo de la zona que pudiera tener cura para el veneno, algo que me dejo casi sin poder caminar, este retorno a casa me ha salido caro obligándome a usar 4 de mis pociones curativas para mantenernos en pie, pero se agradece que no cayéramos ninguno, las monedas las recuperare, a mis compañeros por desgracia como ya he visto anteriormente no.

Acordándome de que habíamos prometido otra vaca fui directamente al dueño de margarita para comprarle otra y contentar así a los ogros, descubriendo que eran los únicos supervivientes de su aldea, nos planteamos quemar el bosque para exterminar a las arañas, o por lo menos fuera mas sencillo darles caza sin que se pudieran esconder entre el follaje, viendo que el alcalde fue capaz de hacer que los ogros ayudaran a restablecer lo que habían roto, decidí intentar convencerlos de que se unieran a nosotros sabiendo que no tendrían donde ir y los matarían si intentaban comerse otra vaca como habían hecho la primera vez.

De camino a casa me dedique a explicarles un poco mas nuestro idioma, para que sepan por lo menos que una araña no es un conejo y que saltar no es deslizarse para atacar a su presa.

Los dos ogros, llamados Din y Den, durante el camino hacen pequeños destrozos y en algún que otro lugar causan miedo e incluso pánico, no es normal ver estas criaturas a lo largo del imperio.

Cuando se habla con ellos, al principio se muestran recelosos e incluso hostiles si te muestras de forma autoritaria, pero un vez que cogen confianza son receptivos a cualquier solicitud y siempre están dispuestos a ayudar.

Su inteligencia es como la de un niño de 6 años, incluso tan inocente como el, y como todo niño causan problemas.

El primero es cuando llegan a la fortaleza y su falta de higiene hace que se tome la decisión de bañarlos, para lo cual hizo falta una buena dosis de jabón, paciencia y sobre todo magia, como una media docena de conjuros de dormir y algún que otro de calmar emociones.... pero al final el resultado valió la pena.... la base no huele a ternera muerta hace 12 semanas.

Uno de sus cometidos es el de carretar cosas desde la base de la montaña hasta la fortaleza, sobre todo material para el acondicionamiento de la misma.