La Ciudad de Origen

Origen

Ningún archivo histórico sobrevivió a las grandes guerras de la magia. Todos los habitantes del mundo se enfrentaron a perder su identidad o a morir bajo el Ego del cónclave de los hechiceros que usaron su magia para luchar por el control del mundo. Todas las naciones de las diferentes razas lucharon contra ellos pero su magia era poderosa. Las capitales se convirtieron en infernales campos de batalla y las calles se convirtieron en ríos de sangre y fuego.

Varias familias predijeron que el mundo sería en su gran parte un lugar hostil, y que los hechiceros no pararían hasta dominar a todo ser inteligente. Así que urdieron un plan, buscaron un lugar especial, escondido de los ojos de los hechiceros, un lugar donde invertir para crear un feudo apartado de la guerra y la destrucción.

Muchas razas apostaron por esta iniciativa, y comenzó el gran exilio, a los barcos de las familias se acoplaron barcos de toda índole que buscaban un lugar seguro, un lugar donde estar a salvo y poder vivir tranquilamente. Para aquel entonces, el mundo seguía ardiendo. Demonios traídos de los infiernos terminaban el trabajo a las órdenes de los hechiceros, y familias de dragones servían como fuerzas de choque ante las rebeliones en el nuevo territorio.

El exilio hacia el Origen, que así se les llama ahora al viaje hacia la tierra prometida llegó hasta un paraje ídilico, rico en agua, con montes que parecían creados por la mismísima mano de Obbad-hai, un clima templado y sin señales de haber sido visitada nunca por los destructores de la civilización.

Allí se fundó la ciudad de Origen, en los campos del Edén. Miembros de muchas razas llegaron allí, apartaron sus diferencias y se unieron en un intento de crear algo bueno juntos. El órgano de gobierno fue un senado con capacidad para elegir un rey, y retirarle el cargo si era necesario. El senado estaba formado por representantes de las familias que habían hecho posible Origen.

Se dice que pasaron más de cien años y la ciudad creció, bella y enorme, alejada del mundo exterior. Fue hace exactamente 500 años cuando una desgracia asoló los campos del Edén. Atravesando las tierras quemadas y la cordillera que rodea los campos un ejército dirigido por el gran general de los hechiceros Balhauss se presentó ante las puertas de la ciudad y amenazó con destruir a todo el mundo si no se entregaba la ciudad. Dicen las leyendas que sus hombres hablaban de que el mundo se había vuelto inhabitable por culpa de la magia, y que necesitaban aquel lugar para sobrevivir. El senado de Origen se negó, y pidió ayuda a los dioses para que protegieran la ciudad.

El ejército de Balhauss atacó sin compasión destruyendo las escasas defensas de las que disponía la ciudad de Origen. La milicia combinada de todas las razas fracasó, y el general enemigo tardó solo dos horas escasas en llegar al semicírculo del senado, y exigir la rendición incondicional a cambio de sus vidas.

Los senadores se negaron, y siguieron rezando a los dioses, decepcionados por que estos no respondían. Cuando todo parecía perdido, una luz blanca y brillante rodeó a Balhauss, y con una voz desde el más allá se comunicó con los senadores. Se presentó como Häun un dios salvador, y les ofreció la protección a cambio de aceptar su ley. Los senadores en un primer momento de desesperación aceptaron las palabras del salvador, y el hizo desaparecer en un momento a Balhauss y a todo su ejército.
Ese fue el último punto memorable en la ciudad de Origen, ahora conocedores del destino del resto del mundo los habitantes se concentraron en si mismos y en su ciudad. El culto a Häun se coció allí, y poco a poco comenzó a desplazar a los dioses tradicionales dándose auténticas batallas a lo largo y ancho de la ciudad. La hechicería se prohibió estrictamente, incluidas artes druídicas, mentales y de toda índole.

La ciudad creció en los últimos 500 años a un ritmo insospechado. Lo que era una ciudad utópica se convirtió en una masa enorme de madera piedra y barro con un problema de superpoblación que parece irresoluble. LA ciudad parece un mundo por si misma a día de hoy, y solo la bendición de Häun consigue mantener alimentados a sus habitantes. Los escasos campos de cultivo que han sobrevivido al avance de la ciudad, dan cereal varias veces a la semana gracias al poder del salvador. Los sacerdotes crean comida continuamente a cambio del diezmo para satisfacer las necesidades de una masa tan ingente de población.

Toda la magia que no sea una bendición de Häun ha desaparecido, incluidos los cultos paganos al dios del sol y del rayo. La conflictividad social está aumentando últimamente sobremanera y se está poniendo de manifiesto que el ritmo de vida de la ciudad es insostenible, pero no hay ningún lugar a donde ir…

Partida Yihad


Preludio: (Previa lectura del post anterior):

De las cenizas de las antiguas guerras, muchas civilizaciones y culturas han demostrado ser capaz de resurgir, una vez más bajo el yugo de las mentiras y las falsas salvaguardas de la magia y los antiguos dioses.

El Prior Supremo comunica la intención de declarar una guerra santa contra todo aquel que rece a los dioses que dejaron a los mortales a su suerte en el pasado.

"Insuflareis el poder de mi fe en las fuerzas de los guerreros, construiréis un ejército y destruiréis toda aquella fe que no sea la fe en Haun, matareis a sus sacerdotes y derribareis sus templos y el Arca de la Verdad demostrará a todos los herejes la debilidad manifiesta de sus creencias, anuncio pues la Yihad contra los antiguos dioses."


Vuestros personajes son especialistas elegidos por los Priores de Haun y preparados y santificados durante varios años para luchar la Guerra Santa.


Partida para un máximo de 6 jugadores.

-Nivel 20
-80 puntos a repartir entre atributos (máximo 20 en un atributo)
-todas las razas que tengan un ajuste máximo de 2 (sin dgs de monstruo) están permitidas.
-Si no eliges una raza con ajuste tendrás bonificaciones para compensarlo. En caso de que quieras una ventaja en especial puedes solicitarlo en este marco.
-Para hacer los personajes se usa el manual básico del jugador. Es negociable la eleccion de una clase de prestigio por personaje siempre que se pueda encuadrar en la temática de la partida.
-Dioses; Solo hay un dios. Tiene todos los dominios excepto Caos y Mal. Su arma es la Espada Larga y su alineamiento Legal-Neutral
-Se empieza sin equipo mágico, cualquier objeto de calidad o común puede ser solicitado.




Queda el hilo abierto para responder dudas.

Ya que la magia esta rotundamente prohibida, sería un problema hacerse algún lanzador de conjuros?

VOsotros, como tropa de elite preparada por los Priores de Haun teneis licencia para utilizar magia en el nombre de dios. (sea o no divina xD)

Añado que los dados de punto de vida van a tope. Todos ellos.