Introducción

En los confines de las guerras de la magia Alejandro el Grande se levantó en armas contra el poder arcano y con su fuerza de voluntad y la de aquellos que lo siguieron proclamó la cruzada contra la magia y contra los dioses que habían dejado al hombre indefenso contra ella.

La disciplina, la inteligencia, la técnica y el poder de la voluntad humana fueron sus armas, y el Imperio Alejandrino fue el resultado de sus inumerables victorias.

El cuerpo psíquico nació a la par que el imperio, su teoría era la de aprovechar el potencial de los seres humanos sin recurrir a la magia o a la fe. Un poder del hombre y para el hombre.

El proyecto de Alejandro fue su Imperio y la que sería su capital Alejandría. Su tradición la heredarían los siguientes emperadores electos por los tres poderes del Imperio, y esta los obligaba a expandir las fronteras del imperio, eliminar el mal allí donde se encontrase y fundar ciudades que fuesen el fiel reflejo de la obra de cada emperador.