Guerra Civil IV El Puño de Magma 22/07/2016

Tras un mes de preparativos, la nueva base de los Custodios parece ya algo más cercano a un sitio habitable. Xander, Goebbels, Simkin y el recién mostrado Klauss de las unidades de respuesta rapida de la nación mediana convocan una asamblea para decidir cual será el camino a seguir de aquí en adelante, marcando objetivos y prioridades y preparando una pequeña expedición para la limpieza de unas cavernas cercanas.

La jornada comenzó con una importante toma de decisiones, donde priorizamos los siguientes pasos a seguir por nuestra organización: convenimos que lo más urgente es intentar conseguir la artillería adecuada para combatir a nuestros enemigos, seguidamente traer a alguien a la seguridad de nuestro refugio (no citaré quien para salvaguardar esa seguridad) y realizar varias misiones para conseguir el apoyo de la nación mediana, por último intentaríamos asestar un duro golpe a la invasión canina, y si alguna de estas misiones nos acercaba a alguna de las Armas  de Leyenda, pues intentaríamos conseguirlas.  Por supuesto todos éramos conscientes de que nuestros planes posiblemente tendrían que ser modificados según las circunstancias, pero que este plan nos ayudaría a conseguir nuestros objetivos.

 ...así que, en cumplimiento de  nuestro deber, y para abrir boca, nos pusimos a investigar la caverna por la que había huido la esfinge. Tres de nosotros nos encargamos de la tarea, Illium, Julius y Kiltoran. Personalmente tenia la esperanza de poder trabar amistad con ella, y olvidar el hecho de que una vez nos atacamos como enemigos. De esa manera penetramos en lo que parecía ser una antigua mina. Me pareció interesante ver que se extraía en esa mina, pero no tuvimos tiempo, ya que la esfinge iba dejando un rastro evidente para cualquiera que supiera leerlo. Tras un corto rastreo nos encontramos con su cadáver ennegrecido, símbolo inequívoco de la presencia de la corrupción negativa que estaba asolando la caverna del puño de magma. El cadáver estaba a la entrada de una gigantesca gruta donde dos monolitos negros vertían su pestilencia intentando corromper algo enorme que estaba enterrado en el medio de la cueva.

   Cual no seria nuestra sorpresa  al desenterrar parte del hallazgo y ver que se trataba de algún tipo de barco, en el interior descubrimos que en su momento el barco estuvo armado con poderosas armas que utilizaban arena verde y un extraño motor, con una apariencia y función completamente desconocidas para nosotros. Mientras investigábamos el motor oímos un extraño silbido, Julius salió volando a ver que pasaba justo a tiempo de ver como los pilares sacrílegos se habían activados y rodeaban al barco con su niebla maligna por todos lados, afortunadamente teníamos una nueva y poderosa arma, una varita de bolas de fuego, que junto con las de  nos sirvieron para despejar el camino de vuelta.. En ese momento decidí intentar la destrucción de la fuente de tal malignidad, por la vía ígnea. Conseguimos destruir uno de los negros pilares pero cuando ya teníamos en mente la destrucción del otro una criatura  grande de poderosa negrura y malignidad surgió de la niebla, absorbiendo poder tanto del pilar que quedaba como del barco. Decididos a extirpar tal maldad del mundo le atacamos, pero esta criatura parecía ser muy resistente, y capaz de emitir sus propios conjuros explosivos de energía vil. Intento acabar con Julius mediante uno de ellos y solo los rápidos reflejos del aprendiz de mago lo salvaron de una atroz muerte.

  Afortunadamente el ser oscuro cometió un error táctico, porque se teleportó a la entrada de la gruta para cortar nuestra retirada. Atrapados como estábamos el grupo de aventureros peleo con uñas y dientes  y entre todos conseguimos destruir a la criatura y salvar el barco y su contenido para nuestra causa. Concluida nuestra misión regresamos al Puño para sanar nuestras horribles heridas, que al parecer destilaban tal maldad y corrupción que hizo falta sanarlas en una zona con fuerte influencia divina.

Partida sencilla y corta, lamento el echo de que estaba un poco grogi y no me daba para más la perola. SE agradece el buen ambiente de la partida y la crónica escrita por Julius.


Ilium; 1500
Kilthoran: 1500
Julius; 2000