Cazando Monstruos III 15/11/2017
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Cazando Monstruos III 15/11/2017
El frente de Batalla contra el Bestiario de Hades no da tregua, en este caso El Centro Minero de Rocardiente solicita ayuda para expulsar de su mina a lo que ellos describen como un "infierno animal" que ha matado ya a cientos de trabajadores y ha obligado al centro habitado a atrincherarse y reforzar sus murallas.
Limpiar esa mina y avanzar en la investiación sobre las tácticas y magia de Hades es primordial para evitar que el frente de guerra colapse.
Partida para 3-4 jugadores. Miercoles 15/11/2017 en el consulado turko a las 17:00
Limpiar esa mina y avanzar en la investiación sobre las tácticas y magia de Hades es primordial para evitar que el frente de guerra colapse.
Partida para 3-4 jugadores. Miercoles 15/11/2017 en el consulado turko a las 17:00
Salyus- Aliado
- Mensajes : 1005
Fecha de inscripción : 06/09/2011
Re: Cazando Monstruos III 15/11/2017
Viendo que no parece haber barcos ni agua en la misión, Krayk se ofrece voluntario
Glaciar- Aliado
- Mensajes : 129
Fecha de inscripción : 29/06/2017
Re: Cazando Monstruos III 15/11/2017
Allí estaré! Nube KINDOM!!!!!!
Julius- Aliado
- Mensajes : 171
Fecha de inscripción : 16/09/2011
Re: Cazando Monstruos III 15/11/2017
Una mas que se une!
Nerenia- Aliado
- Mensajes : 55
Fecha de inscripción : 18/10/2017
Informe de la misión por el Pequeño Saltamontes
Pues lo de siempre, fuimos a la mina, le partimos la cara a los bichos de Hades, la mina explotó, y volvimos al campamento base.
Julius- Aliado
- Mensajes : 171
Fecha de inscripción : 16/09/2011
Informe super secreto de la muerte solo para jefazos
Pues la misión en principio parecía de lo más insignificante, liberar una mina de carbón de unos cuantos monstruos (incluso parecía extraño que el santuario enviara a lo mejor que tiene a cumplirla) pero al final resultó que su importancia apunta vital para el futuro de las guerras que estamos lidiando.
Efectivamente era una mina de carbón que había sido tomada al asalto por las criaturas de Hades. La primera señal preocupante era la presencia de los pajarracos gigantes que, si bien de capacidad combativa limitada, parecen actuar como los ojos y oídos de sus lugartenientes brujas. Como poco podíamos hacer con eso y nos contaron que pensaban que las criaturas se habían puesto a criar huevos, decidimos ponernos manos a la obra y limpiar el sitio de plagas.
Nos adentramos en la mina, una sencilla combinación de dos túneles descendentes que se cruzaban en zig zag. Nuestro primer encuentro fue con una especie de gusanos de cuatro metros que derretían roca con la boca. Intentaron emboscarnos emergiendo del suelo, pero no eran rival ni para mis agudos sentidos, ni para las aún más agudas armas de mis compañeros. El siguiente rival fue un jabalí gigantesco como el que hizo volar a Krayk, pero esta vez el resultado fue muy diferente, y tras una breve embestida, y un golpe poderoso de nuestra lunar, lo dejamos destripado en un cruce. Después llegamos a los nidos de esa especie de gusanos de fuego, que no podían ser otra cosa que enormes charcos de lava. Vimos que los raíles de las vagonetas tenían una especie de runas extrañas que parecían sacar poder de los nidos y enviarlo a alguna parte, así que, con la ayuda de mi pequeño servidor incondicional, los rompimos, destrozando así la conexión y generando al parecer que los charcos de lava se descontrolaran y el complejo amenazar con volar por los aires. Con todo esto, después de asegurarnos la destrucción de las nidadas al desplomarles los techos encima decidimos salir con viento de allí.
Pero no iba a ser tan fácil, porque en un cruce de túneles nos esperaba la extraña servidora de Hades con forma de vieja repugnante, y esta vez iba acompañada de cuatro espectros: nos exigía que nos rindiéramos si queríamos salvar la vida, pero preferimos ignorarla, esquivar a sus espectros, y salir de allí antes de que toda la mina se inundara de lava. Por cierto que la bruja esta demostró algún tipo de poderosa influencia sobre las habilidades de los demás, porque esquivar los lentos espectros resulto ser una tarea muy difícil. Aunque todos lo logramos. Bueno todos menos Katrine, que se había quedado atrás en los nidos de lava, y no aparecía por ningún lado. Pero decidimos confiar en sus habilidades (y no podíamos hacer mucho más) y correr a alertar al pueblo minero de que evacuaran por la posible avalancha de lava.
Finalmente la cueva reventó por la lava como nos temíamos, pero el pueblo demostró estar increíblemente bien construido y aguantó el torrente de lava. Cuando la lava dejó de brotar y comenzó a enfriarse mis jóvenes pero bien entrenados ojos percibieron unas extrañas piedras brillantes que la lava había sacado a la luz, eran montones de diamantes. Como al parecer legalmente eran propiedad del pueblo decidimos llegara un acuerdo con el alcalde para garantizar la seguridad de los aldeanos y de los diamantes hasta que fueran todos extraídos.
En esas estábamos cuando Katrine nos trajo una noticia que podría inclinar la guerra a nuestro lado, debajo de la vieja mina de carbón se encontraba una mina de la primera edad de , ni más ni menos que de jade rojo. Decidimos poner en manos de Ryu la gestión de tan importante hallazgo, y la negociación con el sagaz alcalde para que la mina nos consiguiera los recursos que tanto íbamos a necesitar en esta guerra.
Efectivamente era una mina de carbón que había sido tomada al asalto por las criaturas de Hades. La primera señal preocupante era la presencia de los pajarracos gigantes que, si bien de capacidad combativa limitada, parecen actuar como los ojos y oídos de sus lugartenientes brujas. Como poco podíamos hacer con eso y nos contaron que pensaban que las criaturas se habían puesto a criar huevos, decidimos ponernos manos a la obra y limpiar el sitio de plagas.
Nos adentramos en la mina, una sencilla combinación de dos túneles descendentes que se cruzaban en zig zag. Nuestro primer encuentro fue con una especie de gusanos de cuatro metros que derretían roca con la boca. Intentaron emboscarnos emergiendo del suelo, pero no eran rival ni para mis agudos sentidos, ni para las aún más agudas armas de mis compañeros. El siguiente rival fue un jabalí gigantesco como el que hizo volar a Krayk, pero esta vez el resultado fue muy diferente, y tras una breve embestida, y un golpe poderoso de nuestra lunar, lo dejamos destripado en un cruce. Después llegamos a los nidos de esa especie de gusanos de fuego, que no podían ser otra cosa que enormes charcos de lava. Vimos que los raíles de las vagonetas tenían una especie de runas extrañas que parecían sacar poder de los nidos y enviarlo a alguna parte, así que, con la ayuda de mi pequeño servidor incondicional, los rompimos, destrozando así la conexión y generando al parecer que los charcos de lava se descontrolaran y el complejo amenazar con volar por los aires. Con todo esto, después de asegurarnos la destrucción de las nidadas al desplomarles los techos encima decidimos salir con viento de allí.
Pero no iba a ser tan fácil, porque en un cruce de túneles nos esperaba la extraña servidora de Hades con forma de vieja repugnante, y esta vez iba acompañada de cuatro espectros: nos exigía que nos rindiéramos si queríamos salvar la vida, pero preferimos ignorarla, esquivar a sus espectros, y salir de allí antes de que toda la mina se inundara de lava. Por cierto que la bruja esta demostró algún tipo de poderosa influencia sobre las habilidades de los demás, porque esquivar los lentos espectros resulto ser una tarea muy difícil. Aunque todos lo logramos. Bueno todos menos Katrine, que se había quedado atrás en los nidos de lava, y no aparecía por ningún lado. Pero decidimos confiar en sus habilidades (y no podíamos hacer mucho más) y correr a alertar al pueblo minero de que evacuaran por la posible avalancha de lava.
Finalmente la cueva reventó por la lava como nos temíamos, pero el pueblo demostró estar increíblemente bien construido y aguantó el torrente de lava. Cuando la lava dejó de brotar y comenzó a enfriarse mis jóvenes pero bien entrenados ojos percibieron unas extrañas piedras brillantes que la lava había sacado a la luz, eran montones de diamantes. Como al parecer legalmente eran propiedad del pueblo decidimos llegara un acuerdo con el alcalde para garantizar la seguridad de los aldeanos y de los diamantes hasta que fueran todos extraídos.
En esas estábamos cuando Katrine nos trajo una noticia que podría inclinar la guerra a nuestro lado, debajo de la vieja mina de carbón se encontraba una mina de la primera edad de , ni más ni menos que de jade rojo. Decidimos poner en manos de Ryu la gestión de tan importante hallazgo, y la negociación con el sagaz alcalde para que la mina nos consiguiera los recursos que tanto íbamos a necesitar en esta guerra.
Julius- Aliado
- Mensajes : 171
Fecha de inscripción : 16/09/2011
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