Gabriel de Puerto Gaviota

Gabriel era el hijo del alcalde de Puerto Gaviota, era mujeriego, vago, y apuesto por encima de sus posibilidades, es decir la combinación perfecta para un despojo humano. Pero entonces la nación del Abismo atacó, matando a su padre en el proceso, y provocando que Gabriel tuviese que huir al sur, refugiándose en el Desierto y viajando durante meses, ofreciendo sus servicios de música a a cambio del pan y el agua.

Sus noches en el desierto terminaron el día que tras perderse en las arenas más profundas, él y la banda de "comeciantes" a los que ayudaba, se vieron atacados y por bestias mutantes. Pese a sobrevivir de casualidad tras ser atacado, Gabriel estuvo varias semanas vagando solo por el desierto. Cuando encontró un lugar civilizado, tomo la decisión de dejar todo aquello y volver a casa, donde encontraría una resistencia a la que unirse, pese a los recelos de aquellos a los que su padre cobraba impuestos no hacía tanto.

Colaboró con la resistencia y en el proceso descubrió lo que su acercamiento a los mutantes del Kaos le había "generado". Algo que aún hoy en día guarda en secreto y solo gestiona bajo situaciones de máxima necesidad.

Durante largos meses Gabriel ayudo a Omar en sus negocios, el joven bardo no tenía muy claro si el comerciante apreciaba realmente su talento musical, su buen ojo para las mujeres, ambos, o que tenía inclinaciones por él. En todo caso el pago era bueno y el trabajo estimulante.

Fue en un largo viaje, en el que el clima nos hizo desviarnos, yo pensaba que estábamos perdidos, pero Omar seguía en su linea, como si no tuviera la capacidad real de preocuparse por algo. Llegamos a un oasis en el desierto en el cual había varias tiendas de diversos tamaños. Varias personas salieron a recibirnos, Omar las conocía y me pidió que le diese tiempo para hablar con ellas. Despues de mafiar sabe Hesieh que me dijo que había un burdel y que tenía que hacer "lo mio". Y lo mio era una gran cosa que me gustaba mucho hacer, y lo hacía bien. Mientras tanto el se iría a hacernosequecompras.

Jamás pensé que podría haber tal cantidad de prostitut@s en un oasis, me hice una planificación para probarlo todo con tod@s. Todo comenzó en una gran tienda roja unida a otras tiendas por pasillos de tela y con multitud de habitaciones recauchutadas de cojines.

Fue ahí, rodeado de gente de todo tipo, en pleno apogeo cuando el aliento de Hesieh llegó a mi. De manera inesperada, pues no era consciente de tener tan noble ascendencia. Tengo que confesar, que en ese momento no lo entendí, solo me sentí más fuerte y poderoso, lo que significa que no fue solo para mi una noche inolvidable.

El fuego me salvó de los problemas terrenales del mundo, ahora era un Exaltado, un elegido para gobernar a los hombres, vería a generaciones antes de que me saliera la primera cana. Y no lo iba a desaprovechar.

Aprovechando mi suerte de contrato en Parangon, e inviertiendo buena parte de mi fortuna en una de los viejos edificios abandonados de Mishaka, comencé mi negocio. El placer es uno de los pilares de cualquier civilización ¿No? Pues de eso, Gabriel sabe un rato.