Registro Guardia Imperial

Por si alguien quiere presentar un personaje.

Informe imperial clasificado.

Sujeto: Darius Volggen.

La primera información que tenemos de Darius es la carta que el Maestro mensajero Volggen envia como recomendación a Heydrich Ironfist para ser aceptado en la escuela de guerra de Sarek hace 10 años.

“ Querido amigo, apelo a nuestra vieja amistad para pedirte un favor:

Hace unos años en una misión, que ahora no viene a cuento, me encontré un chiquillo arapiento y casi muerto de hambre en el camino. Era muy incivilizado e intento morderme cuando me acerque para comprobar su estado. Me costo un tiempo ganarme su confianza. Sin embargo pronto descubri que este chico era un portento. Si bien como comprobaras no es muy fuerte tiene una gran capacidad para aprender y un gran poder latente que debe ser moldeado.

Su habilidad es tal que aprendio los primeros conjuros de mi orden solo con verme practicar y sin que yo me propusiera enseñarle. Tras un par de años bajo mi tutela puedo decir con total certeza que su grado de habilidad es casi parejo al mio.

Si bien estaría encantado de seguir adiestrándole. Poco tengo ya que enseñarle y ademas creo que le podría venir bien aprender otros enfoques distintos de la magia así como la disciplina militar que impartis.

Te quedo muy agradecido por acojerlo en la academia y ten por seguro que la siguientes jarras de cerveza corren por mi cuenta.

Un cordial saludo.

Tiberius Volggen”.

No hemos podido acceder al informe que de él se guarda en la escuela de guerra de Sarek y no sabemos lo que allí paso. Pero si tenemos una carta que el por entonces director de la escuela Heydrich envio a su amigo Tiberius:

“ Mi buen querido amigo. Es cierto que el chiquillo que me enviaste es un portento tanto en poder como en capacidad de aprendizaje. Pero mi buen amigo siempre fuiste un sentimental y me temo que no has visto que el chico es mas un problema que otra cosa.

En seguida se aburre de las clases y se las salta a su antojo. Pensamos que era porque se aburría con términos sencillos. Así que lo adelantamos un par de cursos. Sus maestros me informaron que era el mejor alumno de la clase y sus avances parecían casi inhumanos. Pero eso solo duro unos meses. Es desordenado, rebelde, problemático (el ultimo trimestre paso mas tiempo castigado en el calabozo que en las aulas). Ademas tiende a desaparecer días incluso semanas y nada podemos hacer por encauzar su camino. Ni la mas dura disciplina hace que es te chiquillo se comporte como es debido.

Me temo que me veo en la obligación de expulsarlo de la escuela. Es un mal ejemplo para sus compañeros de clase.

He decidido enviarlo con un primo mio. Es un sacerdote de Kelad y regenta actualmente una escuela en Necropolis. El utiliza un sistema distinto de enseñanza no tan disciplinado como aquí en la academia de guerra y espero que eso sirva para enderezar al muchacho.
Un fuerte abrazo.

Heydrich Ironfist.”

La siguiente información de que disponemos es la que tubo a bien proporcionarnos Alexei Griffin regente de una de las mas prestigiosas escuelas de magia en Necropolis:

Adjunto la entrevista trascrita:

Agente imperial Sanderson: Señor Alexei ante todo muchas gracias por dedicarnos parte de su valioso tiempo.
Alexei Griffin: bien haga las preguntas rápido. Dispongo de poco tiempo.
Sanderson: Podria hablarme sobre Darius Volggen?.
Griffin: ¿Qué quiere saber sobre el?
Sanderson: Cuanto tiempo permanecio en su escuela?
Griffin: un año y dos trimestres.
Sanderson: Que grado alcanzo en ese tiempo?
Griffin: me temo que no puedo facilitarle esa información.
Sanderson: Podria decirme al menos si considera que sus conocimientos sobre la muerte son basicos, medios o avanzados?
Griffin: el alumno Volggen tiene unos buenos conocimientos tanto de oscuridad como de muerte. Podria haber adquirido más pero el mismo pidió el traslado a la escuela mágica de Linevu. Y no tuve ningún problema en cumplimentar la solicitud.
Sanderson: Lo dice como si quedara aliviado con su marcha.
Griffin: Usted lo dice no yo.
Sanderson: Como calificaria su comportamiento en ese tiempo en la escuela?
Griffin: Correcto en todo momento.
Sanderson: Podria decirnos como consiguio obrar esa transformación en el muchacho. Tenemos noticias de que era, como decirlo...
Griffin: Problemático?
Sanderson: Si eso. Problemático. Como consiguió centrar su atención?
Griffin: Yo lo calificaria como un alumno brillante y con grandes capacidades para la magia.
Sanderson: Eso no contesta a mi pregunta señor Griffin.
Griffin: Lamento comunicarle que no dispongo de mas tiempo para perder con usted señor Sanderson. Buenas tardes.

Lady Daiana Linevu presento el informe de su ultimo año como aprendiz en la academia Linevu:

Darius Volggen.

Lugar de nacimiento: Desconocido
Fecha de nacimiento: Desconocido
Edad actual: creemos que entre 17 y 21 años.
Estatura: 1,76
Peso: 63 kilos.
Pelo: negro largo.
Ojos: verdes
Complexión: delgada
Aptitudes físicas: muy débil de cuerpo. No consiguió superar las pruebas físicas a nivel principiante ni de la escuela de guerra de Sarek ni de la escuela de magia de Linevu.

Aptitudes mágicas: Extraordinarias capaz de aprender hechizos con solo verlos ejecutar. Los maestros a catalogado su poder de inhumano. Muy inteligente aunque le cuesta centrarse.

Versado en la magia del Aire, la oscuridad, con estudios en la magia de la muerte y tras un año como aprendiz en linevu ya tiene mas capacidades en la escuela del conocimiento que algunos alumnos con tres años de estudios.

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Informe del agente Sanderson: Deberá mantenerse le vigilado, no sabemos si es de fiar. Parece tener un gran potencial, pero podría ser un problema su falta de disciplina y atención. Tras hablar con él he llegado a la conclusión de que sabe perfectamente de sus capacidades y no duda en hacer ostentación de las mismas.

En las pruebas de espionaje saco muy buena nota. No es muy fuerte pero si sabe como moverse en silencio a veces incluso es inquietante la facilidad con la que se puede acercar sin que se le detecte.

Recomiendo que se le haga servir con uno  o dos guerreros dadas sus nulas capacidades físicas.





PARTE 2

Agente Sanderson. Me complace informarle que tras registrar las habitaciones de Darius, cuando este estaba de misión, hemos encontrado en su chimenea los restos de lo que parece un diario. Llegue a tiempo para evitar que fuera totalmente consumido por las llamas.

Sanderson se sentó tranquilamente en su mesa y con cuidado comenzó a pasar la páginas medio quemadas:

... Maese Tiberius es un hombre amable y he de agradecerle que me enseñara a entender el aire. Ahora lo comprendo y puedo usarlo a mi antojo. Pero sigo sin poder recordar nada. El maestro me dio su apellido, casa, comida pero no puede entender el vacío que tengo en mi interior...

...La escuela apesta. Esta llena de individuos que tratan de esforzarse por aprender cosas que jamas entenderán ni dominaran. Hasta los maestros parece que están estancados. La oscuridad no es algo que puedas manipular a tu antojo. Debes sumergirte en ella. Dejar que te domine. Solo los que sienten el vacío en su interior pueden llegar a dominar realmente la oscuridad. Me tienen miedo. Por eso me expulsan de la escuela...

...Mis pesadillas no me dejan dormir. Lo veo en mis sueños. Veo como me atrapa y todo se oscurece. Pero qué es? Quien? Maldita sea porque no puedo...

...Qué es este sitio? Qué oculta la gente? Cuando el maestro Griffin me habla y me sonríe siendo como si mil agujas se clavaran en mi cuerpo. Este hombre da autentico miedo, hasta cuando su expresión es amigable. Todos en la ciudad dan miedo. Su control sobre la vida y la muerte me intriga. Pero en este sitio hay algo extraño, tenebroso. Al menos aquí las pesadillas han desaparecido, aunque los demonios que descansan aquí, no me dejan dormir. Intento pasar desapercibido, esta gente no parecen los típicos maestros con los que lidie hasta ahora. Les da igual lo rápido que aprenda, ellos siguen su ritmo. Parecen que lleven años, décadas, tal vez más aquí. Todo les da igual, nada les sorprende. Un frio escalofrío recorre mi espalda todas la noches, reviso mas de 100 veces los pestillos de la ventana y la puerta y aun así tengo la sensación de que algo más antiguo que el propio tiempo me observa continuamente. Pediré mi traslado esto es insoportable...

...Ya me arrepentí de pedir el traslado. Aquella gente me intrigaba y parecía que tenían algo que ofrecer. Volvemos a los maestros clásicos. Repite el mismo movimiento 200 veces antes de pasar al siguiente. Si no fuera por mi habilidad para desaparecer y revisar los manuscritos a sus espaldas aun estaría estancado en el primer movimiento. Esta gente no entienden lo fácil que es para mi...

...Hoy lo he visto. En mis sueños. O mejor dicho no lo he visto. No he visto nada. Solo como el vacío me rodeaba. Sigo sin recordar nada. Por qué no puedo recordar a mis padres? Solo recuerdo la lengua pastosa y una horrible sed. El estomago gruñía, y todo daba vueltas a mi alrededor, me caí al suelo. Lo próximo que recuerdo es al maestro con un paño húmedo hacia mi frente. Necesito más poder para enfrentarme a ese ser. El tendrá las respuestas. Le obligaré a darme las respuestas...

Sanderson cerro con cuidado el libro y lo guardo junto al expediente. Un fugaz pensamiento paso por su mente:  “Realmente este chico esta loco o dejo esto escrito a propósito para que mis hombres lo encontraran?”

Solo tengo recuerdos vagos de aquella época. Recuerdo el pelo largo y suave de mi madre. Recuerdos sus caricias en mi piel. Sin embargo, si recuerdo la ultima noche que pasamos en aquel maravilloso lugar:

Mi madre llego corriendo a mi habitación me tapo con una manta y salimos apresuradamente al balcón. Poco después llego mi padre, espada en mano, nos miro y sonrió? No consigo recordar su sonrisa, unos segundos después yacía en el suelo y una figura vestida totalmente de negro o tal vez era solo oscuridad, estaba frente a nosotras. Tras un segundo eterno vi la casa desde lejos, en las alturas. Mi madre me sujetaba fuertemente y esos seres manchaban de oscuridad nuestra casa. Nunca mas volvimos.

Las montañas fueron nuestro hogar durante los siguientes años. No se como lo hacia pero mi madre siempre conseguía comida y cobijo. También comenzó mi adiestramiento en la magia. Cada año olvido más cosas de esa época. Solo puedo recordar a mi madre tocando la flauta mientras sus ojos se humedecían. Tal vez mi padre solía tocar la flauta?? Ahora es lo único que me queda de ella. Su vieja flauta de bambú.

Esos seres nos encontraron de nuevo. Y esta vez mi madre les hizo frente. Nunca antes la había visto así. La fuerza del aire se reunía a su alrededor y mantenía alejados a esos seres. Cada vez que intento volver la vista atrás me cuesta mas recordar aquella época y olvido más detalles, salvo uno; aquel demonio, solo lo vi un segundo, sus afiladas garras destruyeron mi infancia o lo poco que quedaba de ella. Mientras mi madre caía al suelo y ese ser se aproximaba hacia mi, intente recordar mis enseñanzas sobre la magia, reuní mi valor junto con mi escaso poder y me dispuse a hacerles frente. Unos zarcillos de oscuridad salieron de mi espalda y sujetaron a esos seres, eso lo había hecho yo?, una mano suave aunque firme me sujeto por el brazo y antes de darme cuenta estaba en un carro, sentada entre finos cojines.

- Disculpe mi señora pero la situación no me permitió presentarme como es debido. Llevamos años buscándola y por suerte no hemos llegado tarde. Mi nombre es Hanzo.

Al mismo tiempo ese hombre se quito la mascara gris que cubría su rostro. Vestía ropas negras, y tras esa horrible mascara una cara amable y bella me calmo con una sola mirada.

- Su tío Ieyasu me encargo encontrarla. Muy pronto podrá verle y el responderá a todas sus preguntas.

Quise protestar, volver a por mi madre, pero ni una palabra salio de mi boca. Como si la presencia de ese hombre calmara mi ira. Tras el paso de los años entendería parte de su poder. Aunque pienso que ni ahora puedo comprender la fuerza de este hombre. Si es que realmente solo es eso, un hombre.

Nuestro viaje fue muy tranquilo. Y tras unas semanas llegamos a la maravillosa ciudad de Kanto. La simétrica distribución de sus barrios. Los canales de agua que surcan la ciudad. Los farolillos que al anochecer parecen luciérnagas sobrevolando sus calles. Y en el centro el palacio de los Togugawa. Después de pasar allí muchos años me sigue recorriendo un escalofrío cada vez que cruzo sus puertas.

Allí conocí a mi tío. Quien me diría a mi que era la sobrina del Daimyo de Tochigi. Y que mi padre fue el gran guerrero  Toshiro Togugawa. Y que el matrimonio concertado con mi madre Saori Maeda puso fin a casi 20 años de guerra entre los dos feudos. El destino me había quitado a mis padres pero me había dado a mi tío. Y sobre todo a Hanzo. El fue mi maestro desde mi llegada a palacio. Mi tío quería que pudiera valerme por mi misma.

- Querida sobrina solo si eres fuerte de cuerpo y espíritu podrás enfrentarte a tu destino. Y me temo que el tuyo pequeña no es fácil.

Pasaron los años y gracias a las enseñanzas de Hanzo podría decirse que casi soy una maestra Shinobi. Pero por más que quise saber sobre aquellos seres de oscuridad que me privaron de mis padres nada pude averiguar hasta la fecha.

Hace tres meses llegaron noticias a palacio. Un barco que se perdió en una tormenta consiguió regresar a Tanegashima y ademas con las noticias de un gran continente cerca de nuestro imperio.

Mi tío decidió enviar una expedición de exploración. Y presto su mejor hombre Tadakatsu Honda se presento voluntario a cumplir las ordenes de su señor. Su hija Iwa iría con el.


- Tío, Tadakatsu es un gran guerrero y mejor general, e Iwa la mejor arquera que he visto jamas. Pero quien hablara por nuestro reino con aquellos que nos encontremos?? Permite que los acompañe, yo he sido instruida por vos mismo en la arte de la diplomacia. Yo podría hablar allí en vuestro nombre.

Y mi tío dijo si? El mismo que siempre me protegió de cualquier contacto con el exterior de repente me dejaba partir?  Tendría eso que ver con la desaparición de Hanzo varios meses atrás?? Acaso pensaría mi tío que el palacio ya no era seguro para mi? La verdad es que esos pensamientos solo pasaron fugazmente antes de dejar paso a la emoción de emprender el viaje.

Revan Morday

Durante siglos los elfos han habitado en el bosque de la Luna sin ser percividos por los humanos, su magia y su deseo de permanecer ocultos a los ojos del mundo les permitió vivir en paz y hacer de un grupo de exiliados una sociedad en plena edad de oro.

Revan nació en el seno de una sociedad atada a la magia, a la muerte y a la luna. Como buen elfo vivió y creció su infancia y juventud rodeado de sabios poderosos y de sacerdotes de la muerte que le decían lo especial que era y lo que toda su “gran familia” esperaba de él.

Es un método de enseñanza que se imparte de manera general, normalmente ayuda a los elfos a entender la filosofía de Faergas y a entender que están por encima del resto de los mortales.

Revan destacó, desde muy joven, por encima de todos los demás de su generación, y poco a poco no tardó en superar a maestros y tutores que felices de tener a un joven tan dotado compartían sus secretos y le ayudaban a conseguir todo su potencial con la esperanza, el pueblo le quería y su familia no tardó en aprovechar la bendición que suponía un hijo prodigio para escalar en la sociedad y posicionarse en el círculo de influencia más alto.

Revan era ajeno a todo esto, su naturaleza era de ansias de conocimiento y aunque aceptaba y disfrutaba gustoso de los regalos materiales que sus maestros y tutores le regalaban se despreocupaba rápidamente de ello, causando normalmente ofensas de aquellos que buscaban ganarse su apoyo de cara al futuro.

Sus padres sin embargo, una vez se vieron rondando la cúspide, pecaron de soberbia y avaricia, y quisieron más. Prepararon una conjura para ocupar los puestos de mayor importancia en la escuela de magia y en el templo de Faergas.
También pecaron de ingenuos, pues elfos mucho más antiguos y nobles que ellos no podían ser engañados por unos trepas recién llegados. Fueron detenidos, encarcelados, juzgados y sacrificados a la luna.
Revan, aún joven fue declarado inocente de todos los cargos relacionados con su voluntad, pero no con su estirpe, él debía pagar por los pecados de sus padres y el peligro que suponía para su sociedad portar la sangre de traidores. La pena era la muerte, pero el sumo sacerdocio de Faergas tuvo que admitir que su potencial estaba por encima de su pena.
Se decidió pues maldecir a la estirpe de los traidores para que nunca jamás volviesen a pecar de avaricia, pues todo lo que desease obtener no tardarían en perderlo. Muchos familiares se sacrificaron y suicidaron a causa de ello.
Revan sin embargo no tardó en descubrir, que aquello que más ansiaba no lo perdería, y que Faergas le había permitido superar parte de la maldición, aquella que en lo referente a sus conocimientos y poder mágico se refería.
Durante años se dedicó a la vida aislada de la sociedad en el bosque lunar, prácticamente tratado como paria descubrió lo que significaba el rechazo, que le cerrasen las puertas de bibliotecas y aulas de estudio.

No fue hasta que los humanos finalmente metieron sus narices en los asuntos del bosque, el momento en el que Revan vio la oportunidad de salir del estado nefasto en el que se encontraba.

Tras hablar con los líderes del templo recibió permiso para ir a vivir con los humanos. Allí buscó apoyo de la guardia imperial para estudiar durante un par de años en la torre de Línevu. Allí el aprendizaje era mucho más rápido que en el bosque lunar, los humanos tenían cortas vidas y en consecuencia sus escuelas eran mucho más pragmáticas que las élficas.

Allí descubrió los secretos de otros tres poderes elementales y de multitud de filosofías, así como de la voluntad de los magos humanos y de sus intrigas palaciegas. Revan fue generalmente bien recibido, su supuesto voto de pobreza evitaba que lo viesen como un rival pese a su costumbre de superar a sus maestros y tutores de manera muy acelerada.

Ahora Revan paga su deuda con la sociedad Dagan sirviendo en la guardia imperial. Su objetivo es recoger todos los conocimientos y magia que pueda de sus viajes para un día poder volver al bosque de la luna y devolver a la sociedad lo que sus padres destruyeron con su deshonor, y solo en ese momento demostrar ante su pueblo que su voluntad es más fuerte que su linaje.

Oh, la gran ciudad... la gran ciudad humana, claro. En Nalim la vida era más complicada... Ehm... mejor empiezo por el principio.

Nalim... la ciudad dónde nací. Un lugar horrible. Mi infancia fue... boh, qué rollo, mejor me salto esta parte.

Me marché. Después de tener que enfrentarme a la ley en un par de ocasiones, me percaté de que mis posibilidades de sobrevivir entre los míos no eran demasiado altas. En Nalim la gente no es cómo aquí. Los guardias no son divertidos, y las cerraduras son difíciles de abrir. Y la justicia es dura, vaya si es dura. Además, pronto me tocaría servir en el ejército, y, la verdad, no me apetecía.

Me marché a Dagan, hace ya tres años. Y desde entonces mi vida es mucho más feliz. En este tiempo he conocido a un montón de gente interesante, gente de todo tipo: vagabundos, asesinos, traficantes, bandidos y algún mago. Ah, y por supuesto, muchos guardias. Los guardias de la ciudad son buena gente. Todos me conocen, aunque creo que tienen problemas para pronunciar mi nombre. Mira que se lo he dicho: Dicken, me llamo Dicken. Pero se empeñan en utilizar apodos como "rata", "sabandija", "gusano" o "escoria". Debe ser por el acento mediano, para nosotros decir Dicken es muy fácil, pero supongo que para los humanos no.

En fin, durante estos años me he dedicado al comercio. Cojo objetos, se los llevo a otra gente y me quedo con una parte. La diferencia con otros mercaderes es que yo me suelo quedar con toda la parte. Y que no molesto a mis proveedores con absurdas negociaciones. Yo me proveo y punto. Es un nuevo modelo de negocio, y no se puede decir que me este yendo mal tampoco.

Los guardias me persiguen bastante a menudo. No les gusta mi sistema. Creo que no lo entienden bien. En estos tres años, he dormido en el calabozo unas diez o doce veces. Pero me acaban soltando. Algo dicen sobre no se qué ley por la que no me pueden mantener encerrado. Sueltan improperios contra la Nación Mediana y la Guardia Imperial. Y luego me sueltan. Al principio me incomodaba un poco, pero ahora ya no. En el calabozo me dan algo de cenar, y siempre conozco a gente interesante ahí abajo.

La ultima vez fue distinta. Vinieron un par de hombres a verme a la celda y me hicieron una oferta. No recuerdo exactamente sus palabras, pero vinieron a decir que se habían fijado en mi gran ingenio y habilidad y me ofrecieron un puesto en la mismísima Guardia Imperial. Bueno, o algo así. Me lo pensé detenidamente, y a los 7 segundos contesté que sí. Ahora luzco con orgullo este distintivo que tanto esfuerzo me ha costado y por el que tan duro he trabajado. Por fin se reconoce mi valía, y eso me enorgullece. Voy a demostrarle a la Guardia Imperial que no habían podido reclutar a mejor saqueador.

Pero esto no implica que quiera abandonar mis labores comerciales. Tengo clientes que cuentan conmigo, y es una fuente de ingresos que nunca viene mal. Sin embargo, mis jefes están empeñados en que ya no necesito ese dinero, y en que la ciudad puede seguir funcionando sin mi. Yo no lo tengo tan claro.

((OFF ROL: El auténtico motivo del reclutamiento de Dicken es tenerlo bajo control. La ley protege a los medianos en Daegan, y su Nación se desentiende de él, así que a la Guardia Imperial se le ocurrió incorporar a Dicken a sus filas para que dejase de hacer de las suyas, al menos como actividad principal))

Siendo hijo de la afamada familia Threepwood, conocida en toda la republica de Argatheon por ser una de las principales fabricas armeras, se podria decir que naci con un arcabuz bajo el brazo, desde pequeño criado en el negocio familiar fui aprendiendo sobre la fabricacion de esas armas, pero donde verdaderamente demostre talento fue en su uso, llegando a participar en las ultimas batallas que unificarian nuestra grandiosa republica. Pero ultimamente hemos estado algo distanciados de nuestros aliados el imperio Dagan y oyendo sobre la guardia imperial he decidido que era hora de devolverles el favor, y esperando ser el primero de muchos de los mios, me uno a ella con grandes esperanzas para con nuestros pueblos.

O eso esperaba, pues cuando llegue hace un año a estas tierras me encontre con una situacion desesperada contra unas hordas de hombres perro que arrasaban el lugar, asi que a pesar de que nada me obligaba a quedarme aqui, decidi que los favores tienen mayor valor cuando realmente se necesitan y ese era el caso asi que llevo un año en la guardia yendo de ciudad en ciudad ayudando en lo que puedo, ya sea con misiones de la guardia imperial o haciendo el mantenimiento del equipo comprado a mis tierras del que dispone la ciudad, pues la mayoria de mis compatriotas quizas fueron mas juiciosos y decidieron volver a casa viendo el percal.